Mufla de Laboratorio

En los laboratorios actuales hay muchos implementos que cumplen funciones muy importantes. Uno de ellos es la Mufla. Ahora bien, para saber exactamente qué es, para qué sirve, qué características tiene y qué cuidados se le deben dar, a continuación, se explicará de manera breve este asunto.

¿Qué es y Para qué Sirve una Mufla?

Básicamente, una Mufla es una especie de horno, en el cual se calientan materiales utilizando energía térmica. Dentro de un laboratorio este pequeño artefacto se utiliza para calcinar ciertos elementos secar o fundir sustancias o realizar ciertos procesos de control.

Es necesario decir que existen dos tipos de Muflas: los combustibles y las eléctricas. Ambas funcionan con diferentes principios, pero operan y están diseñadas de la misma forma: una cámara interna y externa, panel de control, controles de temperatura, etc.

Ahora bien, la Mufla tiene características específicas, las cuales cumplen un propósito específico dentro del laboratorio. Esas características y funciones se describirán con detalles y brevedad a continuación.

Características de una Mufla

Una Mufla de Laboratorio es básicamente un horno, muy similar un horno de microondas, pero con características más especiales. Este horno está compuesto de una cámara interior de cocción, la cual se puede acceder desde una puerta ubicada a uno de los costados. En esta puerta se halla un pequeño agujero de observación.

En la parte de arriba de la Mufla existe un orificio desde el que escapa los gases producidos desde dentro de la cámara. Además, las paredes que tiene este horno están diseñadas con placas de materiales aislantes y térmicos. Esto es así debido a que el horno alcanza temperaturas superiores a los 200 ºC.

Desde este horno se puede controlar y monitorear la temperatura de lo que está ocurriendo dentro de la cámara. Ahora bien, este artefacto debe ser utilizado para elementos específicos y ser cuidado de una manera específica. A continuación, se mostrará exactamente cómo.

Usos y Cuidados de Una Mufla

La Mufla tiene diversas funciones. Por ejemplo, usarse para realizar cocción a diversos materiales, realizar experimentos de calcinamiento, hacer tratamientos térmicos o incluso incinerar determinados elementos, sean orgánicos o inorgánicos.

Ahora bien, las Muflas, igual que cualquier otro material o herramienta de laboratorio, requiere de ciertos cuidados y mantenimiento. Por ejemplo, es necesario realizarle limpieza por todo el exterior al menos una vez a la semana con una solución que no sea abrasiva o dañina.

Además, de manera constante hay que verificar que el sistema eléctrico del laboratorio para comprobar que funcione bien. También hay que decir que el equipo debe estar alejado al menos 15 centímetros de otros objetos, para que de esa forma el calor que expulsa el horno pueda fluir libremente, y así se evite el sobrecalentamiento.

Entonces, como se puede ver, el horno Mufla que se emplea en los laboratorios realmente es bastante útil… Siempre y cuando se le den los cuidados apropiados y se emplee de la manera correcta. Conocer este asunto es importantísimo para todos los que puedan manejar este aparato en un laboratorio.

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