Baño María para Laboratorio

El laboratorio, es el hogar de muchos equipos para aplicar métodos que permitan trabajar con sustancias específicas, de determinadas propiedades a una temperatura contemplada. El método de Baño María, consiste en calentar algo en un recipiente que a su vez se introduce en otro recipiente más grande y llevarlo al fuego.
De ahí parte el funcionamiento de un equipo baño María en un laboratorio, este es un equipo que trabaja con agua caliente, también se refiere a este equipo como Termobaño.
¿Qué es un baño de María?
A menudo es utilizado para realizar incubación por un largo periodo de tiempo, este con el uso de agua caliente por largos periodos de tiempo.
Algunas aplicaciones para el que se usa este equipo, es para la cultivación. Posee su propia interfaz que permite al operador establecer la temperatura deseada para el proceso determinado.
¿Para qué sirve un Baño María?
Este es un equipo que permite realizar procesos como la incubación, inactivación, aglutinación, serología, biomédicos o farmacéuticos.
Este representa un equipo seguro para conseguir calentar aquellas sustancias que se consideren inflamables, en vez de optar calentar a través de una llama de gas.
Los especialistas (científicos) la utilizan para la incubación de muestras, sustancias para mantener a una temperatura determinada. representa una fuente de calor práctico y útil como parte de muchos experimentos.
Dentro de sus usos, se encuentra el calentamiento de reactivos, fusión de sustratos o la incubación de cultivos celulares.
Características de un baño María
- Se trata de un equipo resistente a la corrosión y temperatura, cuentan con una estructura metálica (acero inoxidable).
- Poseen una interfaz que permite la selección.
- No funcionan y no sé recomiendan usar reacciones que sean sensibles o al aire por ser inflamables.
Otros métodos similares y alternativos al baño maría, está el de aceite, baño de silicona o baño de arena, pero siempre va depender de la temperatura en que se requiere llegar. El baño maría, solo está limitado en alcanzar a los 99°C de acuerdo a las propiedades del agua que consigue su punto de ebullición a los 100°C.