Espátula de Laboratorio

La espátula de laboratorio es un utensilio que permite tomar muestras de sustancias sólidas o solidificadas. Se trata de un aparato esencial para las investigaciones científicas, por lo que vale la pena conocer sus funciones y características para evitar su uso inadecuado y sacarle el mayor provecho posible al utilizarla.
¿Qué es y para qué sirve?
Es un instrumento cotidiano del laboratorio. Se utiliza para recoger muestras granuladas, en pasta o incluso en polvo. Suelen estar hechas de materiales resistentes a los entornos del laboratorio, como el calor y los químicos corrosivos o disolventes. Están hechas de acero inoxidable con un mango plástico o de madera y son reutilizables.
La espátula permite separar una muestra de algún elemento para su posterior procesamiento y análisis. También sirve para manejar ciertas sustancias sin entrar en contacto directo con ellas.
Su uso está bastante diversificado, siendo empleada para el trabajo farmacéutico, odontológico y cosmético en distintos laboratorios. Su presencia es imprescindible en todo laboratorio para las labores del día a día.
Características de la espátula
La espátula se conforma de una lámina metálica plana, aunque algunas estar hechas en porcelana o plástico. El uso de un material base resistente permite que pueda ser reutilizada y durar más tiempo. Tal lámina posee un borde finamente afilado y un mango para sostenerla que suele estar hecho de madera o plástico, aunque en ocasiones es metálico.
Tipos de Espátula
Debido a que las sustancias son tan diversas dentro de un laboratorio, las espátulas también poseen diversos diseños para cubrir todas las necesidades. Estas se clasifican según su forma y uso, siendo las principalmente utilizadas las siguientes:
- Espátula plana y flexible: con una hoja aplanada cuya anchura y longitud varía, pudiendo ser angosta o ancha en función a la superficie en la que se vaya a utilizar. En ambos casos, la lámina es moderadamente flexible.
- Espátula curva: la lámina posee una forma curva o acanalada que permite usarlas para extraer sustancias de frascos o para trabajar bajo circunstancias tensas, como agua hirviente, fuego y ácidos disolventes.
Espátula combinada: mezcla las dos variantes anteriores para ofrecer un extremo curvo y otro plano. Suelen ser utilizadas para trabajar con elementos reactivos pulverizados.